La subida de las temperaturas reduce el rendimiento de los motores y obliga a utilizar más el aire acondicionado, lo que repercute directamente en la factura de combustible
La llegada del verano, menos restricciones a la movilidad y las ganas de viajar han incrementado el número de viajes en coche en España, especialmente en trayectos de fin de semana y con destino a las zonas vacacionales.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la subida de las temperaturas reduce el rendimiento de los motores y obliga a utilizar más el aire acondicionado. Algo que acaba repercutiendo directamente en la factura de combustible, y más teniendo en cuenta el aumento de precios que las gasolinas han experimentado en las últimas semanas. Llevar el coche sobrecargado al salir de viaje también aumenta el consumo. Por fortuna, existen maneras de ahorrar en carburante.
Hay factores que disparan el consumo de carburante. Entre otros, un mal uso del aire acondicionado, que podría incrementarlo entre el 5% y el 20%.
Si nos centramos en los comportamientos específicos, tenerlo encendido de forma continuada elevaría el gasto en un 8%. Por eso es imprescindible utilizarlo solo cuando sea necesario. También conviene apagarlo en ciudad a bajas velocidades y, en su lugar, abrir las ventanillas.
Sucede todo lo contrario en carreteras cuando se circula más rápido. Las ventanillas abiertas aumentan la resistencia del vehículo y, consecuentemente, el consumo. En cualquier caso, antes de encenderlo es recomendable enfriar el coche unos minutos. Es una manera de que el sistema trabaje menos.
También es clave mantener los filtros limpios y ajustar la temperatura entre los 20 y 24 grados. Cuando bajamos de esta temperatura el gasto puede aumentar un 10%. Buscar la sombra para aparcar también es clave.
Más allá del aire acondicionado, mantener el vehículo en buen estado es otro punto fundamental. Es decir, para ahorrar combustible, el motor y todos los sistemas y componentes tienen que estar en el mejor estado posible. Esto incluye los filtros, lubricantes, líquidos, etcétera. En cuanto al aceite, es importante utilizar el recomendado por el fabricante.
También es importante revisar la presión de los neumáticos. Una presión 0,3 bares por debajo de lo recomendado por el fabricante aumenta el consumo de carburante un 3% e incrementa el desgaste de las ruedas. Por desgracia, el mantenimiento del coche continúa siendo la asignatura pendiente de los conductores españoles.
También es importante revisar la presión de los neumáticos. Una presión 0,3 bares por debajo de lo recomendado por el fabricante aumenta el consumo de carburante un 3% e incrementa el desgaste de las ruedas. Por desgracia, el mantenimiento del coche continúa siendo la asignatura pendiente de los conductores españoles.
En términos generales, el consumo de carburante aumenta en función del aumento de velocidad. Por cada 20 km/h que aumentamos la velocidad, aumentamos un 44% más de gasto en carburante.
Sumando todos estos porcentajes de ahorro, se podrían lograr importantes ahorros en la factura anual de combustible. Por ejemplo, cuando superamos los 100 km/h, aumentar la velocidad en 20 km/h hace que el consumo pase de 8 l/100km a 11,5 l/100km. Lo que traduciría en un aumento de casi mil euros más al año en gasolina y de alrededor de 700 en los diésel.
Información de ABC